La cabaña de Angelo – La muerte de los blog de rol

Bienvenidos a Diario Silvano, el blog de rol. Al habla Angelo. Entrar por vuestra propia voluntad a este rincón personal. Aquí se opina un poco de todo y mucho de nada. En esta ocasión vamos tratar sobre el velatorio permanente a los blog de rol. ¿Son necesarios? ¿Tienen cabida en el mundo actual? Éstas y otras cuestiones aquí y ahora.

Resumen

Los blogs lo tienen jodido. Fin de la historia. Cierren la puerta al salir.

Eh… ¿Querías algo un poquito más elaborado? Ok, de acuerdo. Pero luego no te quejes...

Una brevísima historia sobre internet

No pretendo hacer un relato documentado ni creo ser el mayor experto sobre la materia. No obstante, opino que tener una imagen general de la historia de internet nos va a permitir comprender el estado de los blogs. No es un secreto que al principio comenzó siendo un recurso restringido al ámbito académico y laboral. Los perfiles de sus usuarios casi podría contarse con los dedos de una mano. Mientras para unos era simplemente una herramienta más, para otros era el inicio de una fantasía. Algunos entendían internet como un mundo virtual no sujeto a las leyes del mundo físico («spoiler», mentira) y otros una paraíso donde los proyectos colectivos germinarían por el bien de la humanidad («spoiler», mentira). Aquí estaríamos hablando tanto del ambiente universitario como el del software libre.

Desde su inicio a la actualidad internet se ha ido abriendo a más personas y a más países. Al igual que un bebé ha ido aprendiendo a caminar para luego volverse un corredor de maratones adolescente. Al principio fue el acceso y la posibilidad de montar un servidor para ofrecer contenidos. Después fueron los buscadores como Google que permitieron algo tan cotidiano hoy en día como encontrar webs por contenidos sin saber su dirección. Progresivamente se fueron implementando más servicios como los servidores externos, la visualización de vídeos, foros o… las redes sociales.

Tanto los blogs como los foros son el comienzo de la comunicación masiva del gran público. Cuando surgieron los blogs hubo una fiebre de éstos ya que facilitaba el acceso a cualquiera que supiera escribir pero que no tuviera los contenidos técnicos para programar una web. Su formato de diario (silvano o no) era una analogía fácilmente asimilable. Mucha gente tenía un canal para expresarse que antes no tenía. Sin embargo, esto era solo la pieza para algo mucho más grande. En el fondo los blogs eran un prototipo de lo que serían las redes sociales. En ambas uno es libre («spoiler», mentira) de decir lo que uno quiera, pero las segundas añadieron el tratamiento masivos de datos junto inmediatez de resultados impresionante. Antes, para saber de varias personas tenías que entrar en varias webs con un enlace concreto. Ahora, en cambio, lo tienes todo en tu propio «timeline» sin tener que rebuscar. Antes los contenidos tenían que ser más elaborados y las respuestas igual, ahora lo que importa es expresarse… ¡Incluso la respuesta es inmediata y ayuda a fomentar que interacciones! Las redes sociales hicieron que cada vez más gente se introdujera en internet y eso se traducía también en más posibilidades de negocio.

Objetivamente la informática en general e internet en particular ha supuesto una verdadera revolución a como entendemos el mundo en la actualidad. La gente contrata y consume servicios de forma digital: videojuegos, literatura, cine, bases de datos, tiendas online, etc. Lo que es más importante, permite registrar de una forma escalofriante los parámetros de consumo de los usuarios. No solo a nivel individual sino a nivel de tendencias en grandes grupos de población. Las redes sociales son el servicio más lucrativo ya que a cambio de expresarte libremente («spoiler», mentira) ofreces tu privacidad para diseñar productos. Éste es el espeluznante presente que vivimos.

Los factores del declive de los blogs

Creo que de la sección anterior ya podemos extraer directamente algunos de ellos y podríamos sintetizarlos en:

Existe una alternativa que gusta más para expresar la opinión.

Las redes sociales son más inmediatas, más fáciles de acceder y tienen mayor respuesta. Cubren la misma necesidad de una forma más satisfactoria para la mayoría de usuarios. Este hecho resta tanto a la necesidad de crear un blog como a la necesidad de seguir un blog.

Ha cambiado el perfil de usuario: creativo VS consumidor.

En la brevísima historia sobre internet comenzamos hablando sobre los movimientos culturales colaborativos y divulgativos para acabar sobre como ha acabado siendo un terreno de negocios muy importante. Esta exposición no es casual. La filosofía que se asumía propia de internet ha cambiado con el tiempo, pero debido más al crecimiento de sus usuarios que a una supuesta pérdida de valores. Proporcionalmente parece que se genera menos contenido porque en realidad la proporción de creativos estaba distorsionada con respecto a la población general.

Se prefieren contenidos de rápido consumo.

De la propia dinámica de las redes sociales de más cantidad y más rápido nos lleva a que los contenidos consumidos en general en internet sean pequeños con una gran repercusión. Se echa la cara a un lado cuando un texto desarrolla un tema con sus pros y sus contras pero se apunta con el dedo haciendo gestos de aprobación cuando una frase hace afirmaciones categóricas que requieren de muchos matices (pero es lo que la mayoría quiere oír). Incluso cuando se comparten enlaces, en demasiadas ocasiones se comparten más por el titular que por haberse leído ya que se trata de «mucho texto». Por desgracia, en mi opinión, prima más la cantidad que la calidad.

Lugar perfecto para los bulos y las mentiras. Las llamadas «fake news» son el reto al que nos tenemos que enfrentar en la actualidad.

Mayor consciencia de las cifras en internet.

Medir y analizar la información es una de las claves de la actualidad de internet. No es que antes no importaran las visitas y todas esas cosas, sino que no estaba tan estudiado. Ahora se pueden medir cosas como el tiempo que se está en una web, las interacciones que haces con los enlaces y tu perfil de navegación. De hecho, somos más conscientes de las enormes cifras que mueven las plataformas más populares como YouTube y como ensombrecen la más esperanzadora cifra que tuviéramos en el pasado (que para colmo no contaban con los filtros para bots que existen en la actualidad).

Aunque todo esto es un poco relativo como veremos más adelante.

Los factores del declive de los blogs de rol

Los factores anteriores afectan a todos los tipos de blogs. Sin embargo, nuestro medio tiene unos factores propios:

Un nicho dentro de un nicho.

No nos engañemos. El rol es una afición muy minoritaria en España y mucho más en Hispanoamérica. Goza de buena salud ya que cuenta con cierta capacidad industrial propia, cosa que ya desearían muchas naciones, pero el panorama está dominado por los contenidos anglosajones. Es cierto que en los últimos años han aumentado los roleros, pero no es nada comparable a aficiones dominantes como los videojuegos. Incluso dentro de nuestra afición es mayoría aquel sector que realmente conoce unos cuantos juegos populares y no tiene ninguna interacción con lo que suele llamar «comunidad rolera en internet». Como mucho tendrán noticia de las novedades y del material oficial. Por tanto, el público objetivo al que puede aspirar un blog no especializado en las tendencias es muy reducido. O al menos, el esfuerzo que debe hacer es cualitativamente y cuantitativamente es mucho mayor.

Aviso para tuiteros profesional con cuchillo en mano. No estoy hablando de «roleros de primera y de segunda». Son formas y perspectivas distintas de vivir una misma afición.

El poco estima hacia las creaciones amateur.

No es un fenómeno exclusivo del rol (ej. la literatura de aficionados). Normalmente se suele valorar mejor el material «oficial» que los contenidos de la comunidad. Este prejuicio tiene algo de justificación en otros contextos (como los mods de videojuegos) donde el salto de los medios y el control de calidad entre uno y otros es enorme. No tiene que ser algo necesariamente cierto y habría que mirar caso por caso para realizar una apreciación más justa. Pero si ya no hay tiempo para probar todo «lo oficial», imagina otras cosas. También hay que reconocer que el prestigio es algo que se tiene que ganar día a día con sangre y esfuerzo. No basta con desearlo o rogarlo, te lo conceden de forma justa o injusta. Incluso, aún haciendo méritos suficientes es posible truncarlo con nuestras propias acciones. Un mínimo de imagen es importante.

Por mucho que hagas bien, si te dedicas a «escupir en la boca» al personal es normal que te reconozcan más por esto último.

Otra vertiente del mismo factor es el revuelo que causa hablar sobre «teoría rolera» o sobre como jugar. Hay casos en los que es cierto que las formas o lo que se dice está directamente mal, nadie va a defender esto. Sin embargo, no pocas veces alguien habla sobre un tema o dice su opinión para ser tachado de élite rolera, imponer su visión o intentar sentar cátedra. O incluso pedir que dejen a los novatos tranquilos… («spoiler», como si realmente fueran a leerte…). Como comenté más arriba, las aficiones se pueden vivir de diferentes formas sin ser incompatibles. Hay gente que solo quiere lanzar un dado, otra que le mola hablar de los sentimientos que le produce lanzar un dado y otras que quieren hablar de las técnicas para lanzar de forma más dramática el dado. El punto clave es buscar los espacios de respeto.

Luego está la gente que dice «es mi opinión» como un escudo en dos casos: decir burradas o simplificar a blanco-negro algo que depende del contexto (lo que yo llamo una afirmación categórica).

La mayor facilidad de publicar.

Es posible que mucha gente no esté de acuerdo con esto, pero es una impresión que tengo desde hace tiempo. Antes, en general, si querías sacar alguna obra (rol, videojuego, etc) o lo publicabas de forma amateur o directamente no lo salía a la luz. En la actualidad los medios se han facilitado: herramientas, contactos en redes, financiación colectiva, etc. Es decir, muchos individuos que estarían trabajando blogs o el material fan ahora ocupan su tiempo con proyectos roleros de editoriales más modestas. Por un lado es bueno que haya aumentado la capacidad editorial española, por otra no hay renovación en el plano amateur.

Los blogs son una afición.

Esto puede parecer una obviedad, pero tiene su importancia. Cuando algo tiene posibilidades de negocio, como si se tratase de un río que se está formando, se expande rápidamente. Cuando entre los blogueros en general no hay una industria significa que no existen unas condiciones favorables para ello. Lo más comparable sería la prensa digital e incluso ellos están teniendo problemas graves: uso de «clickbaits» para ganar visitas con el fin de monetizar publicidad y el cambio al modelo de suscripción. Tampoco es un secreto para el lector que el negocio de la publicidad en la actualidad está en los medios audiovisuales. Por ello, el que elige un blog como medio de expresión lo hace por gusto más que por difusión.

Las oportunidades de los blogs

Donde hay sombras hay una luz que las genera. Podríamos quedarnos únicamente con lo negativo para decir «cerramos para dedicarnos a otra cosa» pero… Ese no es mi estilo. Para comprender totalmente el contexto de los blogs tenemos también que ver tanto las debilidades como las fortalezas. Otra cuestión es que seamos realistas con el panorama y según nuestras pretensiones adoptemos una decisión u otra.

Los blogs de rol tienen un público especializado.

Arriba lo hemos planteado como una desventaja pero en realidad puede ser una ventaja. Si escribes lo que quieres llegas a quien quiere leer ello. Es posible que el contenido más denso no atraiga a la mayoría de gente, pero hay alguien que lo prefiere. Creo que a la hora de medir la influencia hay un error grave al medir las visitas ya que confunde quien visualiza el contenido con el impacto real. Si eres capaz de llegar a un perfil de público que le gusta documentarse, luego éste va a opinar en redes sociales sobre ese tema. Es decir, el crecimiento de la influencia es exponencial aunque menos cuantificable. Estamos obviando completamente a los que generan opinión entre los generadores de opinión en redes sociales.

// Efectivamente listillo de las novelas gráficas que está en el fondo. Quien influencia a los que influencian… buen «influenciador» será.

Es verdad que las visitas y los seguidores son cifras que se pueden contrastar rápidamente, pero si jugamos a las métricas las jugamos con todas sus consecuencias. Una cifra sin contexto no es nada ya que, por ejemplo, no es lo mismo en cuanto a cualidades 1 kilo de hierro y 1 kilo de paja. La paja no será tan dura como el hierro por mucho que nos empeñemos en medir el peso. Un vídeo puede tener 1000 visualizaciones, es algo que YouTube nos permite ver a todos, pero si en realidad tiene una retentiva del 5% no significa NADA. Con retentiva quiero decir el porcentaje de personas que ven el vídeo completo o casi completo. De igual forma la calidad de las visitas de un blog se deben valorar (entre otras cosas) por el tiempo de lectura que se dedica comparado la estimación de lo que debería durar. Al final estas estadísticas también son relativas ya que no podemos diferenciar entre el que se deja el navegador abierto o no… Pero parte de la ciencia es tomar los resultados como referencias y no como verdades absolutas.

Los blogs de rol ofrecen contenidos exclusivos.

Es posible que el entretenimiento esté dominado por los medios audiovisuales, pero el material que se usa en mesa es escrito. Un manual es escrito, un suplemento es escrito, una aventura es escrita, unas reglas fans son escritas… Lo común no es encontrarse estas cosas como vídeos o audios aunque en teoría se pudiera. No cubren un espacio vital para nuestra afición, nos guste o no.

Permitid que os diga la verdad del material hecho por los aficionados. Cada trabajo de un aficionado es un carta de amor a un juego, la prueba de que está vivo y que hay gente preocupándose por él. Cada trabajo de un aficionado es una oportunidad para el libro sea usado en una partida, se hable de él y se venda un ejemplar más. Hasta en el mejor de los casos su popularidad puede hacerse lo suficientemente alta como para publicar más suplementos. Es tal el poder del trabajo de los aficionados que en el mundo de los videojuegos hay títulos que se han alcanzado gran popularidad durante mucho tiempo gracias a ellos (mods de Minecraft o GTA). En definitiva, sin apoyo de la afición los juegos no son nada.

Los blogs de rol como medio escrito tienen sus ventajas propias.

El paso del papel al formato digital ha permitido una serie de ventajas que para nada son despreciables. Uno puede realizar búsquedas por palabras para encontrar el apartado que le interesa o localizar los lugares en los que se utiliza. La misma tecnología también implica otra ventaja adicional: las entradas de un blog son rastreadas y organizadas por bots dentro de las búsquedas. Por una parte, los usuarios se benefician del hecho de encontrar en Google aventuras para su juego favorito. Por otra, las editoriales y grupos creativos se benefician en que sus contenidos sean referenciados de forma gratuita en las búsquedas (tened en cuenta que Google cobra por poner la publicidad en un espacio privilegiado y así marcado).

Hay algo peor que hablen mal de ti, que nadie lo haga.

Desde el punto de vista de la accesibilidad para la personas sordas el medio escrito es el ideal y nativo (sin necesidad de adaptaciones o trabajo adicional). Por otra parte, cuando un texto está bien diseñado y utiliza las cabeceras su consulta es más útil para el usuario. Algunos ejemplos serían lecturas diagonales, consultas de secciones deseadas u orientarse en la línea argumental.

Los blogs de rol son compatibles con otros proyectos audiovisuales.

En redes sociales he visto algunos comentarios que menosprecian los formatos audiovisuales y dicen que «los blogs volverán a dominar porque son mucho mejores». Tengo que decir que me parece un comentario desafortunado y contraproducente por varias razones. En primer lugar, fomentas que caigas mal y que tu causa sea desprestigiada por ello. En segundo lugar, los canales no son el enemigo. Son medios distintos pero un mismo proyecto rolero puede tener tanto su vertiente escrita como audiovisual. Por ejemplo, el blog podría ser un diario de diseño mientras que en el canal se emite la campaña.

Tampoco hay que olvidar un detalle importante. Los canales ya tienen lo suyo con un medio hiper competitivo y fugaz. A largo plazo los únicos supervivientes serán los que tengan carisma, utilicen más medios o ambas cosas. Si tenemos en cuenta lo reducidas que son las aventuras oficiales de muchos juegos, al final van a tener que tirar de otros contenidos. Pueden ser propios o ajenos, y ahí hay espacio para los contenidos de los blogs. Incluso se puede llegar a acuerdos de material inédito durante un tiempo limitado para su posterior publicación o reseñas de contenido amateur. Honestamente, creo que este sendero de colaboraciones está totalmente virgen.

«Pero los blogueros no somos profesionales»

El hecho de este título lo apuntó Maese Funs en Twitter durante una de nuestras discusiones. El contexto era una réplica a comentario mío sobre la necesidad de la optimización de los blogs para ser más competitivos. Para concretar más: sobre el diseño web, el SEO (posición en buscadores), etc. Tiene razón al cien por cien, pero también hay matices. La profesionalidad de algo depende más de si cobras por ello y no de si lo haces mejor o peor. Yo considero que cuidar ciertos aspectos no tiene que ser sinónimo de profesionalidad.

Aunque ser un profesional debería también implicar en que lo haces bien…

Ambos sabemos que las aficiones son escalables. Es tan legítimo tener una dedicación mínima con unos pocos conocimientos que ser una enciclopedia con patas o la nueva reencarnación de Da Vinci versión frikazo. Escribir en un blog no deja de ser una afición más. Es tan aficionado el que simplemente quiere escribir como el que tiene complejo de editor de revista. Si sirve el paralelismo con las miniaturas, es tan aficionado el que juega con una «marea gris» (sin pintar) como el que aprende mil y una técnicas de modelismo. Creo que hay una mayoría casi aplastante de lectores que opinarán que cada uno debe dedicar su tiempo a lo que quiera y como lo quiera. Estoy de acuerdo y añadiría algo más. Las aficiones lo son porque las hacemos por gusto y nos hacen felices. Si no… dejan de ser aficiones.

Sin embargo… Aquí estamos animando a los blogs. Por una parte no somos profesionales y nadie (salvo uno mismo) nos puede exigir nada, pero por otra está el quejido constante sobre la muerte de los blogs. Una larga estancia en la sala de espera de un hospital metafórico donde uno al escuchar los lamentos se pregunta si puede hacer algo. Bueno… Ahora que lo pienso, estoy dramatizando demasiado. Si los blogs se van a la porra la vida sigue. Quizás ésto sea más como tener unos abdominales definidos. Nos quejamos de no tenerlos pero tampoco hacemos mucho para conseguirlos. Lo peor de todo es que no importa si tienes los abdominales definidos o no ya que no te va la vida en ello. ¿Entonces por qué nos seguimos quejando? Porque en el fondo lo deseamos. ¿Por qué no hacemos nada si lo deseamos?

Amados usuarios de Twitter con dos piedras en la mano… Orgullosamente tengo un buen michelín y para nada digo que lo deseable sea tener o dejar de tener abdominales definidos.

A pesar del optimismo que he derrochado aquí, por esta razón el resumen es «lo tienen jodido». Los blogs tienen oportunidades, pero también requiere de un esfuerzo desinteresado. Ser adulto en esta vida supone tener unas obligaciones de verdad (como trabajo o familia) como para asumir un supuesto papel de «referente rolero» por un ideal que ni siquiera es vital. O queremos disfrutar de otros aspectos de la vida, algo que es legítimo.

Una petición

No os puedo pedir que hagáis un esfuerzo más allá del que queréis para sacar los blogs adelante. Sin embargo, todos sabemos que si te da pena la situación es que aún hay una llama en tu corazón. Una llama que ansío avivar con todas mis fuerzas. Una llama es insuficiente, pero un montón de pequeñas llamas pueden volver a a reavivar a los blogs. A mí una vez me brindaron la llama del rol gracias a blogs y a creadores de material amateur. Por eso quiero devolver esa calidez que me dio la afición. No te pido un esfuerzo desproporcionado. Únicamente te pido que pienses que está en tu mano y que actúes. Las oportunidades están ahí fuera, pero la iniciativa está en tu mano.

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