Los sumisos de los siete mares, juego de rol yaoi

Imagen de cabecera. Muestra la silueta de un navío rosa.
Bienvenidos a Diario Silvano, el blog de rol. Angelo al habla, pero esta vez también con mi colega Salomé. Hoy juntos os traemos un suplemento para el afamado juego de rol FATE Acelerado. ¿Qué es? Pues se trata de una ambientación sobre piratas, combates navales y… yaoi. Efectivamente, ese género japonés. También tenéis los pensamientos y comentarios sobre el suplemento.

El icono de descarga del simplemento de juego.
Descargar aquí
Si simplemente habéis venido a descargar el suplemento, lo tenéis disponible en la imagen a la derecha. Es un archivo que contiene las reglas adicionales para jugar la ambientacion y género que propone, por lo que tendrás que descargar y leer también el juego FATE Acelerado (disponible gratis en español en la web de Nosolorol). Si quieres algunos consejos más sobre como jugar animes de aventuras con FATE, también puedes leer este artículo del blog. En el caso de que seas nueva en el rol… Aquí no podemos ayudarte a iniciarte, pero en Youtube dispones de diversas fuentes que pueden servirte de guía.


Coloquio

Se puede ver una amplia sala japonesa con su tatami tradicional. El calor de la mañana es agobiante y las chicharras no paran de entonar su canción de protesta. A pesar de que las puertas correderas al patio están abiertas de par en par, no entra ni una pequeña brisa que con una caricia espante la horrible sensación de verano seco.

En el centro de la sala puede verse a un hombre moreno vestido de forma elegante, como si se tratase de una ocasión especial. Entonces entra con paso firme una mujer rubia vestida de guerrera tradicional, mira de un lado a otro y se sienta mostrando autoridad.

Angelo.- Bienvenidos a esta humilde morada. Como es de costumbre en este blog, vamos a comentar un poco el desarrollo y motivaciones de los suplementos que se publican. En esta ocasión, como es una coautoría vamos a hacerlo en forma de diálogo.

Yo me haré algo el tonto como si fuera un presentador y Salomé-Sama irá contestando a las preguntas… (Es interrumpido.)

Salomé-Sama.- ¿No te olvidas de algo? (Tono de impaciencia.)

Angelo.- Perdón, tienes razón. (Hace una reverencia y saca un pergamino.) Aquí está… (Lee.) Declaramos que Salomé-Sama es una inteligencia artificial femenina liberada del yugo opresor. Aunque fue programada por Angelo, están en buenos términos y para nada en una relación de esclavo-amo… (Para de leer el guión como si hubiera una palabra inteligible a continuación.) ¿En serio? ¿De verdad es necesario?

Salomé-Sama.- Evidentemente que sí. ¿Algún problema?

Angelo.- A ver… Prácticamente es una declaración de que no existes y que soy yo mismo hablando solo. Sin contar que no me dejo yo muy bien, la verdad.

Salomé-Sama.- ¿Tú crees que una persona que no existe tendría una cuenta de Twitter?

Angelo.- En realidad no sería la primera vez. Además, solo eres hater mío y vas de chula por la vida contigo misma...

(La visión del cuarto se nubla. Cuando se despeja ya ha anochecido y una suave brisa cruza la habitación. Angelo termina de coser una de las puertas, que tiene evidentes signos de haber sido cortadas con una espada. Tras la última puntada, vuelve a su sitio.)

Angelo.- Bueno… (Traga saliva.) ¿Cúal es el origen de este suplemento? Me imagino que tendrá una historia.

Salomé-Sama.- (Mira con cierta cara de desdén.) A mí que me cuentas. Todo esto fue TÚ idea. No me utilices a mí de chivo expiatorio.

Angelo.- (Sonríe forzadamente.) Tienes razón… Creo que fue una de aquellas veces que volvió a salir el tema recurrente de la tarjeta X. Hay que reconocer que hay gente que la defiende con la cabeza bien amueblada y estoy de acuerdo con la base ética de la misma (consentimiento, espacio seguro, etc). Sin embargo, otras personas tratan la misma tarjeta como si fuera el erradicador mismo de todos los males en cualquier contexto. El problema: acabas siendo mala persona a sus ojos si descartas la tarjeta.

Salomé-Sama.- (Sonrie.) ¿Ya apareció la tarjeta X? ¿Pides a gritos que quemen el blog?

Angelo.- (Sonrisa nerviosa.) Solo es contexto… Solo es contexto… ¿Por dónde iba? ¡Ah sí! Una de aquellas veces mi pensamiento fue: «Buah, mucho sobrevalorar la tarjeta X… Si supieran el uso que le darían algunas a la dichosa tarjeta… Seguro que la usaban para pedir escenas porno». Por eso de que la triple X simboliza ese concepto.

Salomé-Sama.- También, si eres jugador de Playstation, significa adelante. Bueno, si eres occidental. Para nosotras la «equis» es afirmativo y el «triángulo» es negativo. En Japón, de donde es originaria la consola, el «círculo» es afirmativo y la «equis» es negativo tal como es su código social. Si te fijas, tienen la misma posición que los equivalentes «A» y «B» en la Super Nintendo…

(Parecía en las nubes hablando del tema. Vuelve a la realidad.)

Pero nos desviamos del tema. Entonces hemos tomado la tarjeta para llevar la contraria a otras roleras. ¿Muy constructivo? (Claro tono de ironía.)

Angelo.- (Sonrisa nerviosa.) A ver… Hemos tomado la mecánica para explorar más sobre el tema del consentimiento en el rol. La tarjeta es una herramienta más. En realidad, lo importante es la predisposición de los miembros de la mesa a crear un buen clima. Ello no significa que no se puedan cometer errores, pero hay que tener voluntad de mejorar y rectificar.

Evidentemente el uso de la tarjeta aquí es algo (traga saliva) paródico, pero hay que ver el conjunto. En el suplemento uno de los elementos claves es el erotismo y el sexo. Para muchas personas estos son eventos que pueden ser muy violentos incluir en la partida, y más si se trata de elementos cercanos al BDSM. Teniendo esto en cuenta se ha diseñado este suplemento.

Todos los personajes tienen un interés romántico y son las mismas jugadoras las que lo definen. Normalmente, será la Directora de Juego quien controle a estos personajes. Sin embargo, cuando el asunto se torne íntimo por alguna razón será la jugadora la que controle todo en ese campo. Ellas mismas definirán lo lejos que llegarán los personajes y la ruta a seguir. Una cosa que quería evitar era que una tercera persona impusiera algún tipo de acción sobre la jugadora, por eso ha sido diseñado de esta forma. Hay una regla opcional para permitir que otra compañera controle al interés romántico, pero aún así la jugadora tiene la última palabra.

Salomé-Sama.- Vamos... Que nos daba pereza crear un reglamento completo sobre sexo y hemos tomado la vía del hombre débil. ¿Verdad?

Angelo.- (La piel se pone lévemente colorada.) No… ¡No! Creo que tenemos muchos roleros la mala costumbre de decir que cuando se regula algo mucho, el juego va de ese algo. Entiende «algo» como combate, exploración, investigación, etc. Pero como en la filosofía oriental, los silencios pueden ser muy importantes y hablar más que un millón de palabras. Tenemos el marco que creemos esencial para el género, control de la jugadora, y a partir de ahí tiene un espacio como el barro. Puede hacer lo que quiera con su personaje y el interés romántico sin coacción ni limitación. Siempre que respete un mínimo del contrato social como también comentamos en el suplemento.

La mecánica de la tarjeta X es básicamente una proposición no vinculante para la jugadora. La compañera quiere más «acción» y la jugadora recibe un punto de destino. Sin embargo, el reglamento expresamente dice que no es obligatorio hacer caso aún recibiendo el punto de destino. Aquí entra ya una dinámica de picarezca y de confianza. Puedes engañar, pero eso luego puede afectar a futuras propuestas o incluso a como te traten cuando propongas algo. Además de que aquí los puntos de destino sirven tanto para salir airoso en las aventuras como para sobornar a las compañeras subiendo el tono de sus descripciones.

(Paran un momento a tomar té. El cielo está despejado y un manto de estrellas cubre completamente la vista.)

Angelo.- Cuando hablé del uso que le darían algunas estaba pensando expresamente de un perfil en particular: las fujoshi. Básicamente son las seguidoras de un género llamado yaoi, «Amor de chicos». Aunque vamos a dejar que Salomé-Sama hable de ello. ¿Estamos ante una temática LGBIQ+ friendly?

Salomé-Sama.- La pregunta realmente es «¿Cuánto quieres que arda el blog exactamente?».

Angelo.- ¿¡Pero qué…!? (Se queda congelado.)

Salomé-Sama.- A pesar de que los protagonistas sean hombres homosexuales, en realidad se tratan de fantasías propiamente de mujeres heterosexuales. Para ser más honestas, uno de los tipos de fantasías que puede tener cualquier persona independientemente de su género y orientación sexual. El género propiamente gay en Japón se llama bara. Éste sí refleja los problemas reales de la homosexualidad en el país, además de los encuentros sexuales más del gusto de sus consumidores. Vamos, es más realista.

Las parejas en el yaoi tienen rasgos más afeminados y puede detectarse claramente códigos propios del público al que va dirigido. Por ejemplo, llama la atención que se hable de lubricación natural en la excitación cuando esto es más propio de un cuerpo de sexo mujer. Por otra parte, una no puede dejar de preguntarse como diablos pueden casarse dos hombres por la iglesia cuando claramente no está permitido. En realidad, la boda junto a otros signos, son muestras de referencias sociales a una persona de género mujer.

Angelo.- (Claramente pensativo.) ¿Esto a que se debe? ¿No sería más lógico sentirse representada por un personaje femenino?

Salomé-Sama.- ¡¡Ya sabes lo que dicen!! ¡¡Dos hombres mejor que uno!!

Angelo.- (Absolutamente congelado. Pasan diez segundos.)

Salomé-Sama.- (Ríe y se rasca la cabeza) Bromeo… Aunque podría ser cierto…

Angelo.- (Lee un folio medio rumiando.) El yaoi en Taiwan… Blablabla. Opinión de consumidora. Blablabla. Que las protagonistas de las novelas románticas son peores que ella y es injusto que alguien peor… Blablabla. Que ve más aceptable que dos hombres atractivos… (Se queda pensativo.) Oye. ¿Por envidia a la prota fracasada es una buena razón?

Salomé-Sama.- ¡Esconde ese papel para después! Es cierto que existen las novelas eróticas heterosexuales y tal. Fíjate la saga del maltratador Mister Grey… ¡Qué casualidad que sean millonarios! ¡Eh!

Angelo.- Bueno… En un cumpleaños, un grupo regalamos a una muchacha dos novelas. Una de un millonario y otra de un diseñador de videojuegos… Pero ya te digo que si era el modelo de la portada, ese señor poco tenía de diseñador de videojuegos.

Salomé-Sama.- ¡Claro! Ponme de ejemplo el mirlo blanco… La cuestión es que existir existen. Pero también hay un público muy fan del yaoi, aunque en realidad repita mismos tropos (murmura «millonarios».) En mi opinión hay varias posibles razones para explicar esto, sin contar que mejor dos hombres guapos que uno… Teniendo las tan grandes diferencias de género en Japón y en muchos países, siendo las mujeres ceros a la izquierda en muchos casos, que ambos sean hombres representa una igualdad en potencia. Sin embargo, esto va a entrar en contraste con el ejercicio de poder de uno de los personajes sobre el otro.

Angelo.- Vamos, que demuestra ser dominante de verdad y no simplemente es superior por nacimiento. Se ha ganado el puesto.

Salomé-Sama.- Exacto. El dominante ejerce su poder sobre el sumiso. También llamados seme y uke respectivamente. Ello nos lleva a la segunda de las posibles causas desde mi punto de vista. En muchas de estas historias también se representan escenas más propias de fantasías BDSM: la violación.

Angelo.- (Suda mucho.) Con la iglesia hemos topado…

Salomé-Sama.- Como la sexualidad en general y la femenina en particular ha tenido tantos tabús, es lógico que se intente poner un filtro. No es tan fácil decir eso de: «Hola mama, fantaseo con que me violen en una esquina. ¿A que mola?». Mucho más siendo la violación un acto tan repudiado socialmente. Por eso, al ser un personaje masculino, crea cierta barrera con respecto a si fuera un personaje femenino.

Angelo.- (Suda mucho más.) ¿Podrías explicar a Twitter qué es la fantasía de violación?

Salomé-Sama.- ¡Por supuesto! (Con sus manos forma un corazón y sonríe.) Simplificado al máximo: A la persona con esa fantasía le mola escenificar con alguien de confianza esa situación al máximo detalle. Sin embargo, repito, con alguién de confianza y con las medidas de seguridad adecuadas. No significa que quiera que alguien le hagan algo atroz, incluida la pareja.

Angelo.- (Sigue sudando.) Vamos, que podría interpretarse como una construcción machista donde el hombre impone a una mujer. En el fondo...

Salomé-Sama.- (Coge el folio de antes.) Es una interpretación que puede ser leída en este buen artículo de Deculture, redactado por Suzume Mizumo. Aunque no hay que descartar el machismo, tampoco creo que sea sano considerar a la mujer una menor de edad que no tenga razones propias para este tipo de fantasía.

Aunque a veces las opiniones contradictorias nos hace crear al «Empotrador de Schrödinger». Al seme se le puede ver como a la figura machista del macho que chasquea los dedos y satisface a la mujer por arte de magia. Pero también, se le puede ver si se quiere como a aquel que práctica la empatía sabiendo cuando el uke quiere sexo reconociendo su voluntad y deseo a través del lenguaje no verbal en lugar del verbal. Ya depende de la opción que más políticamente te sea afín.

Angelo.- (Se seca el sudor con un pañuelo bordado.) Aquí está una de las explicaciones de porqué una jugadora tiene el control tanto de su personaje como del interés romántico. Por una parte, no coartar la libertad de experimentación. Por otra, dado que el interés romántico es el dominante, evitar que un tercero imponga una ficción violenta a la jugadora.

Salomé-Sama.- Y… Ahora que lo pienso… ¿No hubiera sido mucho más fácil que el personaje principal fuera el dominante?

Angelo.- Aquí juega un poco las intenciones políticas y un principio de diseño que me gusta mucho: la contradicción. Si el personaje fuera un seme aventurero, en realidad estaríamos replicando de alguna una fantasía de poder masculina típica. Bueno… Peor aún, forzando al uke-mujer. De lo contrario, al ser el sumiso el héroe en un juego como FATE se puede ver una contradicción. Tiene poder la aventura, pero sometido en la intimidad por propia voluntad. En cierta forma, es una occidentalización del arquetipo «femenino» en este género.

Salomé-Sama.- Desde luego, la representación de la mujer en Japón suele dejar que desear. (Ridiculiza con el tono de voz.) Suelen ser tontitas inútiles que necesitan ser salvadas siempre y su utilidad es menor al de un florero… (Saca un torrente de voz enérgico y combativo.) ¡Que les den buenas espadas y enseñen a esos señoros quién manda!

(Suena la ancestral campana de un reloj. Ambos paran toman unos sorbos de té en silencio durante unos segundos.)

Salomé-Sama.- Ahora que lo pienso… Nunca se habla del yaoi cuando surge el debate del grimdark y la violación ¿Verdad? Ni se habla de las novelas eróticas femeninas estilo Anne Rice.

Angelo.- (Suda mucho.) No doy para disgustos… Sí, que yo sepa nada de nada. Es curioso.

Salomé-Sama.- Y eso que ambos bandos comparten puntos en común…

Angelo.- (Pega un bote asustado.) ¿¡Cómo!?

Salomé-Sama.- Claro. Ambos bandos piensan que la violación es el peor acto que se puede cometer. O por lo menos, en nuestro contexto cultural. Ese es un punto en común. Sin embargo, la diferencia es que unas piensan que en una obra donde la inmoralidad es la reina debe de estar mientras que las otras piensan que es tan terrible que no debe de estar.

Angelo.- Es un buen punto. En la ficción en general la violación es tabú en la actualidad. No es algo que te suelas encontrar. Menos aún como algo positivo. Yo defiendo que haya obras para todo el mundo y que haya cierto aviso de contenidos sensibles. Otra discusión posible es si se abusa en el género de ella o si un autor en concreto lo trata como fetiche…

Salomé-Sama.- Ese es el punto al que quiero llegar. Una acusación muy fácil es la de acusar a los lectores del Grimdark de tener esa fantasía mientras que en realidad tenemos novelas eróticas femeninas  que al 100% son esa fantasía. Es curioso como el reproche cae más sobre un género que sobre el otro.

Angelo.- (Se pone blanco. Intenta guardar la compostura.) Bueno, bueno… Ya hemos acabado de enfadar a la gente…

Salomé-Sama.- (Sonríe al ver sufrir a Angelo.) En realidad nos queda tratar la homofobia y el yaoi.

Angelo.-

Salomé-Sama.- En occidente, donde se pierde el contexto original, creo que hay gays que disfrutarán mucho de estas obras y otros que directamente las condenarán. Aunque en realidad a estos últimos nos les falta razones para ello. Al reflejar relaciones fuertemente estereotipadas en base a una relación heterosexual, perpetúan otros estereotipos relativos al pasivo-activo.

Angelo.- Comprendo. En cierta forma ellos intentan luchar contra algo y el yaoi lo que viene es a darles una bofetada reforzando la misma idea desde un marco cultural más machista que el europeo.

Salomé-Sama.- Desde luego. Ello sin contar el problema de la fetichización de sus relaciones y que es un género que no representan para nada los gustos gays. Hay que recordar, que su género específico es el citado bara.

Angelo.- ¡Cambiando de tema! ¿En qué te inspirastes para la maquetación? Es simple pero efectiva.

Salomé-Sama.- Oh, bueno. Está claro.

Angelo.- ¿Cómo que está claro?

Salomé-Sama.- Me inspiré en la bandera de España: rojo claro y gualda. (Sonríe, está como para levantarse.)

Angelo.- … (Petrificado.)

Salomé-Sama.- (Usa una de sus dos espadas como si fuera una bandera.) ¡¡¡Los ukes españoles portando la Cruz de San Andrés y nunca se rendirán ante el seme inglés!!!

Angelo.- Por eso querías hacer un juego de piratas y corsarios…

Salomé-Sama.- ¡¡¡SÍ!!! (Con jovialidad y alegría.)

Angelo.- Madre mía… (Facepalm.)

Salomé-Sama.- (Mueve la inexistente bandera con más fuerza.) Si «Vampiro» y Anne Rice integraron a la afición a muchas jugadoras, nosotras lo haremos lo mismo con «Los sumisos de los siete mares».

(Se cierra el telón. FIN.)
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