Bye bye G+, wellcome...

Aunque tengo pendiente de escribir sobre muchas cosas (y algunas están en proceso congeladas) hoy le dedicaremos unas palabras a la desaparición de Google Plus y la futura perspectiva de su comunidad rolera.




Dicen que no suele ser recomendable escribir en caliente. De hecho es un buen consejo. Nunca sabemos que pasará en un tiempo y puede que la perspectiva nos diera un poco de guía hacia la red social prometida. Aún quedan 9 meses para el cierre, pero ya están surgiendo competidores para ver cuál es ese nuevo hogar.

La balanza caerá en el lado donde más gente haya. La democracia de los hechos es más que evidente. Sin embargo, quiero hacer unas reflexiones en público y ser víctima del presentismo.

Muchos ven como una terrible pérdida el cierre. Otros lo vemos como una gran oportunidad. Una de las grandes ventajas que tenía desde mi punto de vista G+ era que te ponía en contacto directo (o al menos dentro del mismo saco) los blog de blogger y youtube. Luego a partir de ello se creaban contenidos internos, se publicitaban y hasta surgieron lugares de citas... digo comunidades para montar partidas.

Creo que ahí radica la parte buena de G+ (que también tenía su lado tenebroso), su capacidad de germinar nuevos proyectos y compartir. Sin embargo, también tenía una tara bastante grave desde mi punto de vista. Orientada de hecho, que no de diseño, a los roleros estabamos dando la espalda al resto del mundo. Sí, estaba muy bien eso de ser del mismo grupo de intereses. Pero hemos fomentado cierta endogamia que daba por hecho que el único mundo rolero era el de G+ y que no se mezclaba con otras aficiones que quizás nos podrían complementar... digo que son carne de conversión a roleros.

Lo que quiero decir es que por una parte era un jardín, pero tan escondido que casi no podías llegar por accidente al mismo. Quiero recordar que esos accidentes son buenos para difundir nuestra afición que tanto nos quejamos de ser minoritaria.

El forzado cambio es una oportunidad para mejorar. ¿Montamos nuestro club privado o nos abrimos a un ecosistema con otras aficiones creativas? Ambas opciones tienen sus ventajas. De hecho, no tienen que ser excluyentes y ambos pueden aplicarse. La cuestión es no encerrarse únicamente en opciones que suponga una barrera para acoger nuevos miembros en la comunidad y difundirnos.

Con esta entrada abro el debate. Mis opciones favoritas, las guardaré por ahora (salvo soborno, claro).
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