Bueno amigos. Hoy hablaremos sobre las granadas y las hondas, armas de proyectil a las que se suele infravalorar en cualquier sistema de juego por su escaso daño.
Tenemos que advertir que en un juego de rol las reglas no son lo único que definen la jugabilidad. La interpretación y el uso del ingenio son parte esencial del mismo aportando a cada mesa de juego un caracter único. Al igual que con la posibilidad de encontrar armas o mercenarios (no siempre puede haber lo que queremos o se limita por las características del escenario) no siempre puede usarse estos métodos ya por ser a veces poco realistas para el tipo de juego y dependerá del carácter de la partida narrada.
En un sentido realista las hondas usan proyectiles muy cuidados y no pueden usarse cualquier tipo de ellos, de hecho se usaban glandes fabricados de plomo especialmente diseñados para el proposito. Pero permitiendo la "licencia de jugabilidad" una honda puede emplearse para lanzar granadas especialmente diseñadas para contener distintos tipos de líquidos. Algunos ejemplos podrían ser:
- Aceite - Para prender fuego a un enemigo o para estrellarlo contra el suelo y que caigan los enemigos.
- Agua bendita - Especialmente útil contra muertos vivientes y criaturas malignas.
- Bombas de humo - Confunde a tus enemigos para atacarlo o huir.
- Veneno - Un veneno por vía cutánea.
- Pociones u otras sustancias alquímicas - Con efectos diversos y cada uno de ellos la mar de prácticos.
Aquí hemos marcado el camino para usar de forma más creativa las hondas, y por extensión granadas de cristal, y sólo queda que tú jugador busques el uso más adecuado a tu partida.
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